RETRATO DE ANA DE AUSTRIA. 1573. SOFONISBA ANGUISSOLA (1530-1626). ÓLEO SOBRE LIENZO. MUSEO NACIONAL DEL PRADO. NO EXPUESTO

Retrato de Ana de Austria. 1573. Sofonisba Anguissola  (1530-1626). Óleo sobre lienzo. Museo Nacional del Prado. No expuesto. 


¡Estamos de vuelta!. Después de unas semanas, no de descanso, ya que he estado con mi tesis doctoral a tope y unos días por Galicia, volvemos con fuerza y con una entrada muy especial dedicada a Sofonisba Anguissola, uno de mis referentes preferidos en la pintura, no solo porque es una de las artistas más influyentes de su época, también por ser una mujer adelantada a su tiempo en su propia vida privada. 

Hace unos meses, antes de este caos en el que nos encontramos envueltos, el Museo Nacional del Prado realizó una exposición sobre la vida de dos pintoras contemporáneas, que tuvieron una carrera exitosa: Sofonisba Anguissola (1530-1626) y Lavinia Fontana (1552-1614) . Esta exposición estuvo activa desde el 22/10/2019 hasta el 2/2/2020. 

En un primer momento, pensé que iba a ser una exposición de éxito, de interminables colas, ¡DOS MUJERES PINTORAS!, comparando sus obras y sus vidas. Pero... siguen siendo dos desconocidas, y lo desconocido no atrae. Tuvo su éxito pero todavía necesitamos saber mucho sobre el papel de la mujer en el arte. Tenemos que tener en cuenta que normalmente no firmaban sus obras, siendo la documentación escasa.

Retrato de Ana de Austria (Sofonisba Anguissola, 1573)

Conocí la obra de Sofonisba Anguissola cuando comencé a prepararme las obras del Museo del Prado al comienzo de la impartición de mis cursos en el año 2005. En la carrera ni se la mencionó, ni ella, ni a Lavinia Fontana, Clara Peeters o la inigualable Luisa Roldán. Afortunadamente, el arte contemporáneo abrió el arte a la mujer, pero sin estas luchadoras que en siglos anteriores tuvieron el valor, la fuerza y la entereza de romper con el protagonismo masculino dentro del arte, estas mujeres "contemporáneas" no lo hubieran conseguido. 

Sofonisba Anguissola (1530-1626) nació en Cremona, dentro de una familia noble, donde la Historia y el Arte formaba parte la vida familiar. Los padres de Sofonisba, Amilcare Anguissola y Bianca Ponzoni tuvieron seis hijas y un hijo. Todos tuvieron un nombre vinculado a la Historia y la mitología: Sofonisba, Elena, Lucía, Minerva, Europa, Asdrubal y Annamaría. Amilcare quería que el nombre de sus hijos recordaran a sus "supuestos" ancestros cartagineses. Sofonisba y Asdrúbal llevaban ese legado. 

Su hermana Minerva, su padre Amilcare y su hermano Asdrúbal (Sofonisba Anguissola, 1557)

En el caso del nombre de Sofonisba, estaba cargado de mitología y literatura. Sofonisba, fue una aristócrata cartaginesa, una de las heroínas de la Segunda Guerra Púnica que enfrentó a cartagineses y romanos. Hija de Asdrúbal Giscón, su padre selló la alianza con los numídas, que iban a ayudarle en la guerra contra los romanos. Esa alianza se confirmó con el matrimonio de Sofonisba con Masinisa, heredero de Numidia, afianzando así la alianza entre Cartago y Numidia. Este matrimonio no se hizo efectivo y se terminó casando con otro gobernante de mayor poder: Silax. Este fue derrotado por Roma en la Batalla de Cirta (203 a.C), cayendo en manos del anterior prometido de Sofonisba: Masinisa. Este contrajo matrimonio con Sofonisba uyuyuyuyuyy, dentro de un plan muy malvado jajajajajaj. A todo esto, Escipión "El Africano", negó los esponsales y la alianza, obligando a Masinisa a entregar a Sofonisba a Roma o rompería la alianza que mantenían Masinisa. Este aceptó, pero Sofonisba recibió una copa de vino con veneno para suicidarse y así no caer bajo manos romanas. ¡TOMA YA!. Hay que concretar que Masinisa mantuvo la amistad con Escipión hasta el final. ¡MENUDA MUERTE HERÓICA!. Sofonisba le echó en cara a su marido que solo quiso casarse con ella para venderla después. 

Bianca Ponzoni, su madre (Sofonisba Anguissola, 1557)

Con un nombre así... como no vas a tener una vida interesante: 

Sus padres, grandes amantes de la pintura, decidieron que sus cinco hijas estudiaran pintura. Sofonisba estudió en un principio en el taller de Bernardino Campi en el año 1545 y cambió al taller de Bernardino Gatti en el año 1549. 

Sus hermanas: Lucía, Minerva y Europa (Sofonisba Anguissola, 1555)

Desde sus comienzos en Cremona, Sofonisba se dedicó al retrato. Estos eran imágenes cotidianas donde representaba a su familia. Una pintura familiar y doméstica, dentro de lo que en ese momento podía pintar una mujer que como ya hemos especificado, tenía bastantes problemas para adentrarse dentro del mundo del arte. Además de retratos familiares, realizó varios autorretratos con objetos y en diferentes encuadres, dejando claro tanto su estatus como su educación.

Autorretrato (Sofonisba Anguissola, 1554). Se puede apreciar la firma de la artista dentro del libro.

Pero el momento más importante de su vida fue el interés de Felipe II por su obra, siendo invitada a la corte española en el año 1559, gracias a las buenas recomendaciones dadas tanto por el Duque de Alba y el Duque de Sessa, en aquellos momentos gobernador de Milán. 

Autorretrato

Cremona, comenzó a estar influenciada por la corte española. El ducado de Milán se integró en el Imperio Español en el año 1535. Milán se convirtió en una zona económicamente próspera con una actividad tanto mercantil como cultural y Cremona, debido a su ubicación, pasó a ser una zona de intercambio comercial. 

El año 1559 no es casual. En ese año, Felipe II contrajo matrimonio con Isabel de Valois, hija del rey de Francia, Enrique II y de Catalina de Medici. Este matrimonio era el tercero para el rey, después de haber quedado viudo en dos ocasiones, la primera de María Manuela de Portugal y la segunda de María Tudor. 

El rey Felipe II, en aquellos momentos contaba con 33 años e Isabel de Valois tenía 13 años. Realmente, ella estaba destinada al hijo de Felipe, el Infante Don Carlos (ver la entrada sobre el retrato del infante Don Carlos de Antonio Moro... menos mal que no se casó con él). 

Y aquí es donde entra nuestra protagonista. Sofonisba fue elegida como dama de compañía de la futura reina Isabel de Valois, gran amante de la pintura. 

Retrato de la reina Isabel de Valois (Sofonisba Anguissola, antes atribuido a Sánchez Coello)

Al llegar a la corte española, Sofinisba se dedicó al retrato de la familia real española. Tuvo la oportunidad de pintar al propio rey Felipe II, Isabel de Valois y a las dos hijas del matrimonio: Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela. Además se tiene documentado que pintó a grandes personajes de la nobleza española, uno de estos personajes fue la famosísima Ana de Mendoza, la princesa de Éboli.

Sofonisba no era la única pintora de corte en aquellos momentos, tuvo que compartir trabajo con Sánchez Coello. Algunos investigadores han intentado enfrentarlos pero por lo que se sabe, debieron trabajar mano a mano en algunos encargos, surgiendo problemas de autoría de algunas obras. Recordemos que las mujeres, no podían firmar sus obras. Sofonisba firmó alguna de ellas a lo largo de su vida, pero fueron sobre todo los retratos familiares y autorretratos,  pero no los oficiales de corte. 

La carrera como pintora de corte española cambió a la muerte de Isabel de Valois en el año 1568 con 23 años de un aborto. Felipe II se quedaba viudo por tercera vez y con solo dos hijas ya que en ese mismo año murió su hijo y heredero el infante Don Carlos. De ahí que tuviera que volver a casarse, en este caso con su sobrina carnal Ana de Austria, hija de su hermana, la emperatriz María de Austria, en el año 1570. Protagonista del retrato donde nos centramos hoy.

El retrato de Ana de Austria, tiene dos hipótesis sobre el momento de la realización del cuadro. La fecha es 1573, en ese año, Sofonisba estaba en Italia, recién casada con Fabrizio de Moncada, hermano del virrey de Sicilia. Estas hipótesis barajan si este cuadro fue pintado en Italia, a los pocos meses de llegar Sofonisba a Sicilia o lo pintó antes de marcharse de España. 

Retrato Ana de Austria (Sofonisba Anguissola, 1573)

Es un retrato que pintó conjuntamente con otro del rey Felipe II, pintado con anterioridad en el año 1565. Durante mucho tiempo, se pensó que era de Sánchez Coello. El retrato sigue los cantones de los retratos de canon de la época, marcados por Tiziano y por Antonio Moro: autero, frío y sencillo. Un sencillo tocado blanco, nos deja ver el rubio de su cabello. El parecido de Ana de Austria con su madre es increíble, con una belleza heredada de la mujer de Carlos V: Isabel de Portugal. Vestida de negro, con una manteleta de color blanco y el cuello de lechuguilla, que a medida que avanzaba el siglo, se hacía más recargado de encajes. Hay que reseñar, que el color negro del vestido, marca el estatus social. El tinte negro, se extraía del palo campeche, y en esos momentos solo se podía extraer en América, lo que encarecía el tintado de la tela. Este color lo puso de moda Felipe II y todo noble importante vestía de negro, sobre todo hombres. También se habla que este color era el elegido para algunos actos especiales, como el traslado de los restos mortales de algunos miembros de la familia real al Monasterio del Escorial. Las mujeres de la época solían llevar unos esplendoroso trajes, llenos de joyas y bordados, donde el retrato de corte formaba parte fundamental para la representación casi fotográfica de estos aparatosos vestidos. 

La obra es compositivamente parecida a las de Sánchez Coello pero la técnica suave a la hora de modelar la figura, la difuminación de la pincelada, dista bastante del acartonamiento y utilización del dibujo muy marcado en las figuras de Sánchez Coello. 

El retrato, terminó haciendo pareja con el de Felipe II dentro de la tradición española de exponer retratos de parejas reales. 

Retrato del rey Felipe II (Sofonisba Anguissola, 1565)

Su larga estancia en España terminó cuando se produjo su matrimonio y su viaje a Sicilia, pero no la relación con la Monarquía Española, con la que tuvo contacto hasta el final de sus días. 

Uno de los momentos de su vida más curiosos, donde la artista refleja su libertad, negada a la mayoría de las mujeres, fue al quedarse viuda de su primer marido, con una difícil situación económica en Sicilia, decidió volver a Cremona. En el barco que llevaba a la pintora rumbo a su ciudad natal, conoció al capitán, el noble genovés, Orazio Lomellino. Felipe II, no vio con buenos ojos la relación (él era bastante más joven que ella) y no autorizó la boda. Pero Sofonisba y Orazio se casaron en Pisa en el año 1579. Sofonisba, muy inteligente, escribió al rey Felipe II, argumentando que habían consumado el matrimonio antes de que llegara la misiva del rey NO AUTORIZANDO LA BODA. ¡PERO QUE LISTA ES MI SOFONISBA!

Los últimos años, vivió felizmente con su marido entre Palermo y Génova, trabajando como pintora, en este caso, centrándose más en la pintura religiosa, tan demandada en Italia a principios del siglo XVII.

La última curiosidad y maravillosa curiosidad de Sofonisba es que en el año 1624, le hizo una visita el pintor Anton Van Dyck en su casa de Palermo. El pintor flamenco estaba de viaje de aprendizaje en Italia y sabiendo que la pintora, muy anciana, vivía en la ciudad, decidió hacerle una visita y realizarle un retrato con 96 años de edad. A Van Eyck le sorprendió lo lúcida que estuvo en su conversación, incluso llegando a discutir de pintura con el artista. 

Es impresionante este encuentro, Sofonisba, que llegó a ser alabada por el propio Miguel Ángel, mantiene un encuentro con el mejor alumno de uno de los pintores más importante del Barroco: Rubens. Un encuentro para la Historia.

Sofonisba Anguissola (Anton Van Dyck, 1625). Sofonisba en aquellos momentos estaba ciega. Algunos especialistas en este retrato hablan de unas posibles cataratas. 

Sofonisba, murió en el año 1626 en Palermo. Su amado esposo colocó una inscripción en la tumba que decía:

"A SOFONISBA, MI MUJER, QUIEN ES RECORDADA ENTRE LAS MUJERES ILUSTRES DEL MUNDO, DESTACANDO EN RETRATAR LAS IMÁGENES DEL HOMBRE. ORAZIO LOMELLINO, APENADO POR LA PÉRDIDA DE SU GRAN AMOR, DEDICÓ ESTE PEQUEÑO TRIBUTO A TAN GRAN MUJER"

¡ESTO ES AMORRRRRRRRR!

Dama del armiño (1570). Otra obra con problemas de autoría. En estos momentos está atribuida a El Greco pero algunos especialistas hablan que la verdadera autora es Sofonisba Anguissola y representa a una de las hijas de Felipe II e Isabel de Valois: CATALINA MICAELA.

Un abrazo

BIBLIOGRAFÍA:

*HISTORIA DE DOS PINTORAS: SOFONISBA ANGUISSOLA Y LAVINIA FONTANA. Catálogo Museo Nacional del Prado. 
*Página web Museo Nacional del Prado. 

FOTOGRAFÍAS:

*Museo Nacional del Prado desde buscador Google. 



 




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