BOTE DE ZAMORA. SALAS AL-ANDALUS. 353 DESPUÉS DE LA HÉGIRA/ 964 D.C. MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

Bote de Zamora. Salas Al-Andalus. 353 después de la Hégira/964 d.C. Museo Arqueológico Nacional. 

Una de las piezas más sorprendentes, bellas y delicadas del Museo Arqueológico Nacional es sin duda el bote de Zamora.



La pieza recibe este nombre tan peculiar debido a que se encontraba en la Catedral de Zamora en el año 1367, figurando dentro del tesoro catedralicio. Es muy probable, que el donante fuera un miembro de la realeza o la nobleza siendo parte de un botín de guerra que pasó a manos cristianas. 

En la entrada dedicada a la obra del Cristo de Fernando y Doña Sancha, hablamos detenidamente del marfil, y como se expandió esta técnica de Al-Andalus a los reinos cristianos partiendo de unos de los talleres más importantes de marfil, ubicado en la Ciudad Palatina de Madinat Al-Zahara. 

Ciudad Palatina de Madinat Al-Zahara, mandada construir por Abd Al-Rahman III a las afueras de Córdoba

El bote o píxide, es uno de los ejemplos de piezas que salieron de este taller en pleno Califato de Córdoba (929-1031), representando el esplendor del propio califato y del momento no solamente político, sino social, económico y sobre todo cultural. 

Está realizado utilizando la parte más gruesa del colmillo del elefante y su función era de una pequeña urna para contener desde objetos a hierbas aromáticas. 

Este tipo de piezas estaban destinadas como regalo a miembros de la familia real, desde favoritas a los diferentes hijos nacidos del harén del califa. Suelen llevar una inscripción que nos informa del personaje que recibe dicho regalo y la vinculación con la figura del gobernante.

El caso del bote de Zamora es muy especial. La inscripción cúfica nos habla del propio artista: DURRI AS-SAGHIR, en el año 353 de la Hégira que bajo su dirección realizó esta pieza como regalo a SUBH, favorita del califa omeya AL-HAKAM II por el nacimiento de su primogénito, el príncipe ABD AL-RAHMAN. 

La inscripción con letra cúfica nos habla de Sub, la favorita del califa Al-Hakam II

La pieza, hecha en dos piezas y con una bisagra de plata,  sigue las directrices de la iconografía musulmana: 

  • Horror vacui u horror al vacío.
  • Prohibida la representación humana.
  • Decoración vegetal o ataurique.
  • Presencia de animales tanto fantásticos como reales con un claro simbolismo a la mujer y su fidelidad.
Bisagra de plata que une las dos piezas 

Horror vacui u horror al vacío que no deja ningún espacio sin decorar


¡Fidelidad... y aquí es donde viene el chascarrillo! 

Al-Hakam II (961-976), fue el hijo del primer califa de Córdoba Abd Al-Rahamn III (912-961). A la muerte de su padre, el califato de Córdoba estaba en pleno esplendor. Abd Al-Rahamn le dejo a s hijo un reino próspero, rico y pacífico. Al-Hakam II fue un auténtico enamorado de la literatura, llegando a tener la biblioteca más importante de Europa en la ciudad de Madinat Al-Zahara. Le gustaban mucho los libros pero no las mujeres. No se sabe si realmente fue homosexual o le llenaba más el gusto por los libros que su numeroso harén. La cuestión es que esto le jugó una mala pasada al califa.

Era usual que tanto los emires como los posteriores califas tuvieran esposas de origen vascón. El propio Abd-Al-Rahman III fue hijo de una vascona. Esto incluso, se reflejó en el propio físico, ya que era rubio con los ojos azules. 

Al-Hakam II, igual que hicieran sus antecesores, se casó con una vascona: Subh. Esta chica fue una cautiva de guerra que llegó de niña a la ciudad de Córdoba siendo en sus comienzos una "esclava cantora". 

Su matrimonio con Al-Hakam fue complicado. Como ya hemos comentado, se habla de la homosexualidad del califa, lo que según la leyenda, para poder tener el ansiado heredero, Subh se vestía de efebo para poder así,  seducir a su marido. Esto le permitió tener descendencia, un primer hijo llamado Abd-Al-Rahman, de ahí el regalo del bote de Zamora, y un segundo hijo: Hisham que será el futuro califa debido a la muerte prematura de su primogénito.

Busto de Al-Hakam II

Subh, al ser madre de los dos hijos varones del califa y en este caso del sucesor, hizo que se convirtiera en la mujer más poderosa del harén, colmada de riquezas. 

La vida de estas mujeres, por mucho poder dentro del harén que tuvieran, era bastante reducida. Su esposo no era un hombre corriente. Permitió a su mujer tener un poquito más de libertad. Subh se vestía de hombre, para poder salir del recinto de la propia Madinat Al-Zahara y poder recorrer las calles de Córdoba en completo anonimato. 

Eso sí, después de tener esos dos hijos, Al-Hakam no "visitaba" a Subh uyuyuyuyuyuy.

Hasta que... en el año 967 se cruzó en la vida de Subh un guaperas que venía de Torrox. Se llamaba ABI AMIR, de la familia de los amiríes, más conocido como ALMAZOR (el que perdió el tambor). Este consiguió el puesto para administrar los bienes de los hijos de Subh. 

Abi Amir que era un trepa de la leche, sedujo a Subh, y esta cayó en sus redes... uyuyuyuy. No me extraña, la pobre aburrida en el harén porque su esposo como que no pasaba por allí y claro, le aparece un guaperas, alto, moreno y de ojos negros que te dice: "Ven para aquí rubia"... y vamos que si fue. 

Abi Amir fue consiguiendo cada vez más poder, gracias a su relación con la favorita:
  • Supervisor de la ceca
  • Tesorero y curador de sucesiones
  • Cadí de Sevilla y Niebla
  • Administrador de la casa del príncipe
  • Tutor del príncipe
  • Sahib o ministro
Con cada vez más riquezas que utilizó para comprar a los grandes lugartenientes del ejército del califa, haciéndose con el poder militar.

Además su cargo le proporcionó la educación del propio heredero Hisham, volviéndole débil y manejable.

A la muerte del califa Al-Hakam II en el año 976, subió al trono Hisham pero quien realmente gobernaba en Córdoba no era otro que AL-MANSUR, erigiendo una auténtica dictadura.

Tropas de Al-Mansur en las Cantigas de Santa María

El bote tiene labrados unos pavos reales. Esta ave desde la antigüedad representa la fidelidad, por eso os digo que no deja de ser bastante curioso el simbolismo, aunque hay que reseñar que en el momento del regalo, Subh no conocía a Almanzor... pero... ¡HIZO MUY BIEN!, ella aburrida en el harén y le aparece este mozo... pues que... ¡LE QUITEN LO "BAILAO"!

¡No os podéis imaginar la información histórica que os puede dar una pieza! 

Para terminar os dejo algunos ejemplos de marfil que salieron del mismo taller y que más adelante tendremos la oportunidad de conocer... porque si esta tiene CULEBRÓN... las otras ni os cuento.

Arqueta de Leyre (Museo Provincial de Navarra, Pamplona)


Bote de Al-Muguira (Museo del Louvre)


¿No estaba prohibida la representación de la figura humana?

En el próximo capítulo... ¡MÁS!


 

Un abrazo


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